Denominación en español: Achicoria, Amargón. Planta de la familia de las Compuestas / asteráceas.
Es originaria de las zonas templadas de Europa, Asia y África, crece como Planta común en los campos y bordes de caminos y carreteras, especialmente en terrenos ligeros y arenosos. Además se cultiva ampliamente para su uso como alimento. Son más de 1.000 las variedades de la familia de las Compuestas, algunas de ellas son silvestres.
El nombre de Cichorium es una corrupción del nombre original egipcio. La Achicoria era muy apreciada por los romanos, quienes la consumían tanto en forma de verdura como en ensalada.
Se utilizan las hojas y la raíz.
Contiene pro vitamina A, los minerales potasio, fósforo, calcio, magnesio y hierro; beta-carotenos, ácido oxalático, ácido ascórbico, ácido chicorésico y ácido isoclorogénico.
Virtudes medicinales y propiedades terapéuticas de la Achicoria
La Achicoria es un tónico amargo con propiedades estomacales, diuréticas, laxantes, aperitivas y ligeramente coleretícas. Está recomendada para combatir lombrices y gusanos intestinales, en insuficiencia hepática, para problemas cardiovasculares y degenerativos, en la anorexia, tránsito Intestinal, cistitis, hipertensión.
También se puede utilizar en casos de estreñimiento ya que es levemente laxante y ayuda así a conseguir un efecto depurativo en el organismo.
En ocasiones se emplea como diurético, sobre todo en casos de oliguria.
Atención: No está recomendada para los cálculos renales.
Preparaciones terapéuticas Decocción. Añadir cinco gramos de la raíz seca a 250 mililitros de agua, dejándolo hervir durante cinco minutos. El líquido obtenido se toma después de copiosas comidas para facilitar de esta manera la digestión.
Jarabe. Se prepara añadiendo sobre cien mililitros de jarabe simple, compuesto de agua y azúcar, diez mililitros de extracto fluido de hojas y raíces de achicoria. De este preparado se pueden tomar cinco cucharadas al día, como laxante suave.