WONG KONG JA TONG

La sociedad de Instrucción y Recreo Wong Kong Ja Tong se funda en La Habana en mayo de 1914. Según las tipologías de las sociedades creadas en esa época, esta asociación responde a los patrones de una sociedad clánica o patronímica, en la que el apellido paterno Wong constituye el principal nexo de afiliación entre sus socios. Además, respondiendo a otra tipicidad, los lazos de hermandad descansan sobre el culto y la veneración a una figura generalmente de la historia o la leyenda china, que en este caso corresponden a Wong Xi Quiong.
La sociedad Wong Kong Ja Chi Chi Sol, nombre por el que va a ser bautizada en un inicio, fue una de los gremios de su tipo que con más miembros contó, pues para entonces la presencia de inmigrantes de dicho apellido era bien representativa. Sin embargo, en sus comienzos no contaron con un local propio y a medida que el trabajo con los asociados se diversificaba y el número de miembros aumentaba fueron forzados a buscar una sede. A comienzos de la década de los años 40 del siglo XX compraron un inmueble en Dragones No.414; dicha edificación sería ampliada en 1946 incorporándole una nueva planta y haciendo que la instalación adquiriera la estructura que conserva hasta hoy.
Desde su creación sus asociados han tenido como objetivo esencial el mantenimiento de la unión, el respeto y las tradiciones de los chinos en nuestra sociedad, justo motivo por el que todos los años festejan fechas tan significativas para ellos como son el advenimiento del Nuevo Año Lunar, el Día de la Claridad o Qinming así como cada aniversario de fundación, días que los cubanos también han hecho suyas.
A partir del comienzo de la década de los 90 del siglo pasado y con un grupo de descendientes a la vanguardia, comenzó todo un proceso de reanimación y rescate de tradiciones y costumbres en el Barrio Chino de La Habana. Esta sociedad, al igual que muchas otras, se vio obligada a hacer cambios significativos en su reglamento temporizándolo a las condiciones que se presentaban. Las modificaciones se centraron esencialmente en los requisitos de entrada, trayendo como resultado nuevos ingresos. De igual forma se lanzó el proyecto cultural "Casa Joven del Barrio Chino", agrupando en su seno a jóvenes descendientes con o sin el apellido Wong con el objetivo de promover e incentivar un amplio programa recreativo especialmente dirigido a la juventud.
La realización de actividades sociales y recreativas de las que disfrutan hoy sus miembros solo es posible gracias al otorgamiento de las licencias comerciales que se dio en la coyuntura generada por el Período Especial y que es desde entonces la piedra angular en la obtención de fondos que puedan mantener el autofinanciamiento y hacer que hoy día la sociedad de Instrucción y Recreo Wong Kong Ja Tong siga siendo un baluarte en el mantenimiento y la continuidad de la cultura china en la sociedad cubana.