LONG SAI LI

El 27 de enero de 1909 se instituyó en La Habana la sociedad patronímica Long Sai Li. Fundada por Li Chen, Li Guan, Li Zhan Bo, Li Zi Xian, Li Yue Hua y Lin Shu, esta asociación desde un principio tuvo un carácter clánico, acogiendo en su seno a todos los inmigrantes chinos de apellido Li y Lee. Respondiendo al principio patrilineal, es en la veneración a la figura del filósofo chino Lao-tsé donde responsan los lazos de hermandad entre sus asociados. Ofrecer a los asociados y sus descendientes educación en idioma chino, promover la cultura de su país de origen así como suscitar el aprendizaje del idioma español entre sus miembros para facilitarles una mejor inserción en la sociedad cubana, fueron algunos de los objetivos esenciales que inspiraron su constitución.
Denominada en un principio con el nombre de “Li Lung Sai Con Sol” este gremio inicialmente no contaba con un local propio, pero debido a factores como el aumento de la membresía, el 18 de noviembre del año 1944 adquieren el edificio ubicado en la calle Dragones #313, actual municipio de Centro Habana, lugar donde hasta la fecha se encuentra la sede de la sociedad.
Esta sociedad, que ha mantenido como objetivo cardinal preservar las costumbres y tradiciones, realiza actividades festivas en saludo a fechas muy significativas dentro de la cultura china como el advenimiento del Año Nuevo Lunar, el Día de la Claridad o Qinming, el nacimiento de su prócer así como los aniversarios de fundación del grupo. A estas de origen chino se les sumarán luego algunos festejos como el Día de las Madres en el mes de mayo, el Día de los Padres en Junio, y el recibimiento del 26 de Julio, todas ellas constituyen un elemento cohesionador entre la sociedad cubana y el etnogrupo.
Desde el año 1970 y hasta el 2006 su Junta Directiva estuvo encabezada por Li San, figura emblemática y paradigma en lo referente a la expresión y rescate de la cultura sínica dentro del Barrio chino de La Habana, tareas que a partir de la década del 90 adquiere un gran auge. Como parte de este proceso se le otorga, igual que muchas de estas instituciones, la licencia comercial que les permitió abrir establecimientos gastronómicos como el restaurant de igual nombre, fuente primordial en el autofinanciamiento y mantenimiento de sus actividades sociales.
A un siglo de su fundación, la sociedad de Instrucción y Recreo Long Sai Li continúa formando parte indisoluble de las sociedades que mantienen y trasmiten las tradiciones chinas en La Habana.